Descansa en paz Julio.
Ayer tarde a las cinco se apagó la vida de aquel que en vida fue Julio Jara, mi padre. Se fue despacito, en silencio, casi a escondidas; con su caminar pausado, la mirada mustia y el rostro adolorido, producto de 'los palos' que le propinó el tiempo. Nació una noche de lluvia y truenos, un 18 de Mayo de 1927, en Llata, capital de la provincia de Huamalíes, en el departamento de Huánuco, en el Perú profundo. La lluvia y los truenos de aquella noche eran el presagio de las borrascas que afrontaría durante su paso por este mundo. La vida le puso muchos obstáculos, pero él jamás perdió las esperanzas de un mañana mejor; y siempre, después de una caída se levantaba con optimismo, dispuesto a continuar en la brega. Hombre honesto, trabajador esforzado, había escuchado o leído que 'solo con el trabajo se puede crear riqueza' e hizo suya la frase. Jamás se preguntó: ¿Riqueza para quién o quienes?, porque él -mi padre- trabajó como negro durante la mejor parte de su vida, pero j...