Palabras, palabras, tan solo palabras.
Creo que todo lo que nos rodea, todo lo conocido (y lo 'por conocer'), nuestros pensamientos (aún los más recónditos e íntimos) y nuestros sentimientos (todos, en absoluto) se pueden traducir en palabras, pero, me pregunto: ¿Cuánto importante puede ser una palabra?. O, mejor dicho, ¿tienen importancia las palabras?. Las palabras, tanto escritas como habladas, constituyen un importante medio de comunicación. Con ellas puedo manifestar alegría, tristeza, miedo, pesar y todos mis estados de ánimo. Inclusive si no tengo un interlocutor, mis pensamientos los elaboro con palabras y esto me hace pensar en cuánto el ser humano ha tenido desde siempre necesidad de ellas. Pienso que esa necesidad fue lo que impulsó a los primitivos pobladores de nuestro planeta -nuestros ancestros- a 'darle sentido' a los sonidos que eran capaces de emitir sus cuerdas vocales, y a organizarlos, llegando a crear un complicado sistema fonético que luego, siglos más tarde daría lugar a lo que hoy p...