El destino en tus manos.
Quizàs el tìtulo mejor habrìa sido "De zapateros y zapatos", pero ya està decidido. Este post tiene mucho que ver con un par de mis zapatos. Pero, màs que con mis zapatos, con los zapateros que me lo repararon, 'renovaron' casi podrìa decir, luego que la lluvia invernal me los dejara descoloridos y con las suelas despegadas. Quienes han leìdo mis iniciales entregas en este blog, habràn podido notar que el suscrito era un acèrrimo creyente en el Destino y en Dios. Hasta hoy creo que ambas cosas van de la mano, creer en Dios presupone la creencia en el Destino y viceversa. Pero mi caso es curioso, lo digo porque, al contrario de muchos a quienes conocer Roma, la Capital del Catolicismo Mundial, ayuda a fortalecer su Fe y su Creencia en el Divino, en mì ha surtido el efecto contrario: Conocer Roma ha apagado mi Fe y ha desarraigado casi por completo mi Creencia en Dios y los Santos en el modo que la Santa Romana Iglesia lo establece y enseña. Es innegable que la Instit...