A los 45... enamoradito de ella!
Nota1: Este
post
va dedicado con el respeto y afecto que desde siempre conservo para
Olga, el cariño mío (así la llamo), la compañera que elegí hace
45 años, cazándonos (léase bien) un 3 de julio como hoy.
Nota
2: Hoy he
descubierto que los tecnicismos
“post” y “postear” no aparecen aún
en
la RAE. Les alcanzo la
definición de la Oxford Languages: Postear = verbo transitivo,
escribir y publicar un post
en
internet, en espacios
como
foros, blogs
o redes sociales.
En este post hablaré de lo que pienso del amor y de la importancia del calendario y de recordar fechas significativas, como el de hoy, 3 de Julio que, después de 45 años me encuentra todavía junto a la mujer que escogí para compañera de vida y mamá de mis herederos. Corrijo, creo lo correcto sería decir "nos escogimos", ella a mí, yo a ella. Primero nos tiramos lente, sonreímos, nos tanteamos, medimos nuestras fuerzas y dijimos, cada uno para sí: "Creo que juntos podemos... hacer Historia!" e iniciamos a escribir Nuestra Historia: Un divino tiempo de enamorados sin pleitos ni discusiones terminó en Matrimonio! Una hora después de firmar los documentos en el Consejo de Lima, estábamos teniendo, por nimios motivos, nuestra primera pelea conyugal! Ni modo, no podíamos retroceder!, luego vinieron nuestros lindos retoños. Queríamos una parejita, pero vinieron varoncitos. Dijimos no y esperamos casi 10 años para que llegara mi más grande tesoro: Mi hija, la niña de mis ojos. Mis hijos, los tres son unos amores, pero mi hija es mi engreída porque es única y la única, y porque se hizo esperar tanto, tanto. Y ahora si:
Qué
decir sobre el Amor? Olga
y yo hemos creído en él. Creímos incluso haber sido flechados
por Cupido que hizo que nos enamoráramos y cazáramos (léase bien
otra vez). Esto de cazarnos ha sido así porque, en ocasiones iba yo tras ella y en otras sucedía lo
contrario. Algunos años después he
cambiado de opinión, ella no. El tiempo ha seguido su curso, yo he
mantenido mi posición, ella ha seguido creyendo en el Amor hasta
hace muy poco cuando hemos convenido en que, definitivamente, el amor
no existe. Y, entonces? Digo yo que es Natura la que nos hace
partícipe de sus juegos con eso del Nacer, Crecer, Reproducirse y
chao! Somos nosotros los que nos inventamos cosas (no
quiero hablar de dios ahora). Para mí existe solo
la atracción sexual oportuna a la etapa correspondiente del ciclo de la
vida. Es más, yo creo que no existe ni siquiera el amor por nuestros
hijos. Los desvelos y cuidados que les prodigamos son dictados de Natura para cumplir con la Ley de la Perpetuación de
la Especie, lo que sucede en la mayoría de
seres vivientes.
Más allá de eso hay que aceptar que la
convivencia crea los lazos, sentimientos y afectos, y lo que sucede
con los matrimonios es que, después de aquella “etapa de atracción
fatal” (lo digo en broma), vienen las responsabilidades adquiridas
(esto sí en serio): Del esposo con la esposa y viceversa, y de ambos
para con los hijos. Y más todavía, están también los intereses de
todo tipo y calibre, sobre todo los económicos. Aparte, debemos convenir también en que nos acostumbramos a ellas y ellas a nosotros, y que las costumbres son lazos que ligan, que atan fuerte a las personas a su nación, a su suelo y a los suyos. No digo más.
Para
tener idea de la importancia del Calendario, traslado
mi memoria a los tiempos de mi infancia vividos entre sierra y
amazonìa de mi patria. Lo dije en otros post,
íbamos adonde iba mi padre, en caravana, “con todo el circo”,
como solía decir mi madre. Estos lugares estaban siempre muy
alejados de las ciudades, yo he dicho para mí mismo, “muy alejados
de la civilización”. La gente del lugar y nosotros, mi
familia, guardábamos
en nuestras memorias algunos hechos importantes recurriendo a sucesos
referenciales muy particulares. Por ejemplo: El día
que llovió muy fuerte, el
día
que se volcó el camión,
cuando cayó el rayo, el día
que talaron el árbol grande,
etc., etc., 'antes' o 'después',
'un día
antes', 'un día
después',
'más
o menos por esos días',
etc., eran frases que se usaban para ilustrar al interlocutor
sobre la posible fecha de ocurrencia del evento
materia de conversaciòn. El fenómeno
particular encontraba razón
en el hecho de vivir alejados de las ciudades y centros habitados
importantes y puedo decir con casi certeza
que los logros de la Civilización no llegaban hasta aquellos
apartados rincones del Perú de entonces. Y
era la causa del retroceso civil de aquella gente. Muchos
de ellos vivían cultivando sus chacras y
sobreviviendo con los productos de las mismas. Tantos
no conocían las ciudades más vecinas y habían
olvidado el uso del calendario, si alguna vez conocido.
Estas
experiencias forman parte de mi vida. Más tarde, ya con los
conocimientos adquiridos en la escuela, olvidé
casi por completo lo vivido. Solo eventualmente escuchaba a alguien,
más en tono de burla, traer a colación aquello
de "ah, sí, aquel día que
llovió fuerte...", que servían
más
que a ilustrar, a hacer mofa del interlocutor.
Conviene
decir que el calendario es una cosa maravillosa, pues a través de
él, se puede organizar, ordenar y estructurar el tiempo a todo
nivel: personal y comunitario.
Termino
diciendo que de haber permanecido viviendo en aquellos lugares
olvidados del Perú profundo, no habría conocido a la Mamá de mis
hijos, a la que dedico este post. Sin calendario no sé en qué modo
habría conservado en mi memoria aquel 3 de julio. No podría haber
dicho “aquel día gris...”, pues todos los días son grises en la
Capital del Perú. Y sí, como en todos los matrimonios, el mío
también ha tenido días grises, han habido veces que saltó fuera
inclusive la palabra “divorcio”, pero han sido solo eso:
palabras, sin valor. Olga es un tesoro, conmigo y con nuestros hijos.
No hemos conseguido mucho materialmente, pero tenemos una Familia
bien cimentada, unida por fuertes vínculos de (amor?) sentimientos,
afectos e intereses! A propósito de fechas significativas, el 3 de Julio se celebra a santo Tomás ("Ver para creer"), el apóstol de Jesús, pero más importante aún, es mi aniversario de Matrimonio!
Un
gran beso para mi Cariño de Siempre! Hoy, iniciando los 46 años de
matrimonio, estoy cierto de seguir aún... enamoradito de ella!
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