A su imagen y semejanza.

Partiendo del razonamiento cientìfico que la materia no se crea ni se destruye, solo se transformame atrevo a pensar que Natura ha estado presente desde el nacer de los tiempos en el universo y que los billones de años (o lo que fuesen) no estuvo sino gestando, 'preparando' aquel momento crucial del presunto Inicio, nacimiento, principio que deberìamos poner entre comillas (""), puesto que, a este punto, el Verdadero Origen estarìa mucho màs atràs. No podemos ir hasta allà y yo no me atrevo ni siquiera a imaginar, pero debo remarcar que la acciòn transformadora de Natura ya estaba allì. Dios no estuvo allì, pues a èl lo creò el Hombre, muchìsimo tiempo despuès, a su imagen y semejanza.
Millones de años despuès del Big Bang, la explosiòn inicial que diera origen al universo, las galaxias y todo lo que en ellas existe: sistemas planetarios, estrellas, cometas, polvo interestelar y hasta agujeros negros, en algùn lugar de la Vìa Làctea (asì se llama nuestra galaxia), se formò la Tierra, el planeta que nos acoge. Nos llenamos la boca llamàndola "Nuestro planeta", pero no pasa de ser solo un decir inconsciente, pues màs parece que perteneciera al vecino malo del barrio, a quien, por desprecio y para que se cerciore que no es estimado, le rayamos el carro, nos meamos en su jardìn y arruinamos sus paredes. Cierto es que lo apenas mencionado no refleja en absoluto el Daño que causamos, a sabiendas, a -dizque- nuestro planeta. La factura que ya estamos comenzando a pagar y que pagaremos en durìsimas y saladìsimas cuotas, ya se vislumbran, son tangibles a travès de los cambios climàticos y el calentamiento global. Punto y aparte porque no es el tema de este post.
Pasaron otros muchìsimos millones de años, La Tierra de lo ìgnea e incandescente que era, perdìa su poder achicharrador poco por poco. Las mareas y los vientos ayudados por el movimiento de rotaciòn que originaban el sucederse constante de los dias y de las noches favorecieron el enfriamento de las partes altas del globo hasta lograr finalmente encapsular el fuego y magma en las profundidades del planeta, las que se hacìan visibles (y se hacen visibles aùn) constantemente a travès de los volcanes y fuentes termales. Y la Vida se hizo posible, primero en los mares y rìos, y luego en tierra y aires. Natura se encargò de sembrar vida por doquier: virus, bacterias, organismos unicelulares que evolucionaban con el pasar de los siglos hasta convertirse en gusanos, insectos, peces, batracios, aves. Invertebrados primero, luego vertebrados, una gama infinita de animales y plantas. Dotados los primeros de la capacidad de desplazamiento en agua, tierra, aire. Dotados los segundos de raìces, las mismas que cumplìan una doble funciòn: la de fijaciòn al suelo y la de sustentaciòn alimentaria.
Natura es infatigable, no cesa un momento en su labor 'experimental' de diversificar, modificar, trasmutar y renovar cada cosa que se halle dentro de sus confines. Esa actividad incesante e infatigable de Natura se ha dado en llamar Evoluciòn. Asì, todo en el universo entero està en constante, incesante e infatigable Evoluciòn. Todas nuestras preguntas las  debemos dirigir a Natura y las respuestas las hallaremos allì, pues definitivamente todo lo que sucede en Natura, dentro de sus confines, tiene una respuesta Racional. Lo que sì es cierto y debemos aceptarlo con humildad es que Ella (Natura) no nos ha dotado aùn de las capacidades para entenderla. Ni las mentes màs brillantes (aquellas habidas, ni las actuales), han logrado aùn descifrar y comprender los fenòmenos que se suscitan en el universo.
Ok. Millones y millones de años de evoluciòn dieron como resultado el neanderthal, el pariente màs lejano del homo sapiens* actual. Fue aquel neanderthal, dotado de una actividad cerebral importante (intelecto) que lo diferenciaba de sus, hasta aquel momento, congèneres cuadrumanos, quien iniciò a preguntarse el por què y el còmo de los fenòmenos que se producìan en su entorno. Es decir, un poco, la Ciencia tenìa sus inicios con aquel nuestro antiquìsimo y olvidado pariente. No olvidemos que la Evoluciòn es incesante. Continuaba entonces y continuarà aùn por los siglos de los siglos.
Las inclemencias del clima: lluvia, nieve, viento y frìo. O lo contrario: calor intenso y sequedad obligaron a nuestro antiguo ascendiente a guarecerse en las cuevas y grutas, en la base de las montañas. En aquellos rincones hallaba salvaguardia y seguridad, y no solo ante las inclemencias de los fenòmenos climàticos, sino ante el acecho de bestias feroces.
Observar el horizonte y la vastedad sin lìmites del azul de los cielos, la enorme fuerza de las aguas de los mares y rìos, y aùn el espesor y talla de ciertos àrboles de la floresta, hacìan que nuestro pobre antepasado se sintiera minùsculo, insignificante ante tanta grandeza con resultados de estrès y ansiedad. El complejo de inferioridad de muchos de nosotros viene de allà. Era inadmisible tamaña desigualdad e injusticia. Algo tenìa que haber para 'equilibrar' semejante desproporciòn. La bùsqueda de aquel algo comenzò en ese instante.  El neanderthal de nuestra historia puso a trabajar su intelecto (era el ùnico dotado de raciocinio) para hallar ese 'algo' que atenuara las abismales diferencias entre la grandeza de los objetos y fenòmenos de su entorno comparados con la insignificancia de su ser. Ante sus ojos apareciò la montaña y la cueva que lo invitaban a una forma de Respeto Especial jamàs demostrado hasta entonces a ente alguno. El germen de las religiones estaba poniendo la primera piedra y comenzaba a delinearse en la mentalidad del primitivo homo sapiens.
Empezò la adoraciòn de la montaña cuya gruta daba cobijo y salvaguardia. Luego serìa el turno del rayo, del trueno, del fuego que le procuraba calor en las noches frìas y le servìa como arma de disuaciòn y contenciòn contra las fieras y congèneres belicosos. Adorarìa luego la fuente donde calmaba su sed y posteriormente animales salvajes como serpiente, puma, tigre, etc.
El hombre habìa encontrado aquel 'algo' al que todavìa no habia denominado Dios. Era simplemente un ente material, visible, palpable, real. Pero no faltaba mucho, el derrotero estaba trazado.
La fuerza y el coraje que los entes hasta entonces conocidos eran capaces de infundir en èl, por alguna razòn, no eran suficientes. Fue entonces que empezò a mirar a los cielos, màs allà de las nubes, y tuvo inicio la adoraciòn del sol, de la luna y de las estrellas màs luminosas.
La historia del neanderthal narrada hasta aquì no es la historia de un solo individuo, se entiende. Es la historia de un grupo, de una comunidad o tribu que, con el devenir del tiempo, constituirìa la sociedad. Luego, la sociedad ha tenido necesidad de establecer reglas y de elegir lìderes, hombres con capacidad de 'vender ideas' y de erigirse en hèroes y salvadores de sus pueblos. O de todo lo contrario.
Natura no se ha detenido. Ha seguido y seguirà ejercitando su acciòn de constante 'renovaciòn' (¿actualizaciòn?) de todo lo que ya existe y 'creando' versiones mejoradas o nuevas de los mismos. Se me ocurre decir que Natura semeja a las actuales haciendas tecnològicas del Silicon Valley, del Japòn y de la China que no dejan de trabajar para lanzar al mercado las versiones renovadas, cada vez màs potentes y modernos de cada uno de los artefactos que producen. Conviene pero, saber que cada uno de los productos fabricados, adolece de algo, siempre. Existe la posiblidad o casi la certeza que las deficiencias entre producto y producto, versiòn y versiòn de cada una de las marcas, sea hecho conscientemente en razòn del marketing y de las ganancias. No es lògico pensar que Natura imite el proceder interesado de las empresas citadas, Sucede, màs bien, que la acciòn transformadora de Natura ha permitido al homo sapiens de percatarse del fenòmeno y utilizar el mètodo a su favor.
Bien. El neanderthal quedò atràs, pues Natura se ha encargado de 'fabricar' una versiòn moderna y otra, y otra, y otra del mismo. Generaciòn tras generaciòn el homo sapiens llegò a considerar que la vida en grupos familiares tenìa sus ventajas. Esto fue asì porque el hombre se percatò que cazando, pescando o recolectando frutos entre dos, tres o màs individuos, los resultados eran mejores. Màs aùn, la interacciòn entre unos y otros permitìa 'aprender' de los mejor dotados las tècnicas, modos o maneras para llevar a cabo con eficiencia las tareas cada vez màs diversificadas dentro de los grupos familiares. Fue asì que se llegò a la divisiòn de las labores y a vivir en sociedad.
La acciòn evolutiva de Natura requiere tiempos muy prolongados y no es homogènea ni estandard. La evoluciòn es intelectual para algunos y fìsica para otros. Eso permite que muchos individuos, aquellos mejor dotados intelectualmente logren entender racionalmente tantos aspectos de la vida diaria, los fenòmenos estacionales: canìcula estival, lluvia y frìo invernal, el florecer de las plantas en primavera, etc.,
Es decir, las mentes se abren a nuevos conocimientos. Los lìderes polìticos y religiosos (brujos, chamanes, curanderos) ven mermar sus poderes y autoridad.

Es decir, la inteligencia de los hombres no està ya para creer en dios montaña, dios trueno, sol, luna, etc. Los lìderes religiosos se reunieron en secreto con los lìderes polìticos màs influyentes para discutir tan grave asunto, pues eran conscientes que 'la creencia' en algo superior era arma de sujeciòn de masas y de disuaciòn, potentìsimos. Estuvieron de acuerdo en la necesidad urgente de idear, crear, inventar, concebir Algo Superior. Y crearon a Dios, a imagen y semejanza del hombre.
(*)No hay acuerdo entre los hombres de ciencia actuales sobre la certeza que el Homo Sapiens descienda del Hombre de Neanderthal. Muchos creen que eran dos especies diversas, como los actuales gorilas y chimpancès, por ejemplo.
No necesitamos de las verdades cientìficas para la historia de este post, pues es suficiente saber que la Evoluciòn existe y que està vigente.































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